domingo, 17 de enero de 2010

Niños que el Cine nos Dejó (XVII)



TOMMY KELLY
(1925)


Nació en: New York City, Nueva York. Estados Unidos.
Es recordado por la película: Las Aventuras de Tom Sawyer (1938).
Algo para Recordar: El encantador Tommy Kelly asistía a una escuela parroquial en el Bronx neoyorquino cuando fue descubierto por uno de los agentes de Hollywood que, de inmediato, le propuso a los padres del chico meterlo al casting que se hacía en 1937 para la adaptación de la novela de Mark Twain que iba a ser producida por David Selznick, que a su vez se encontraba ocupadísimo con la preproducción de su obra magna Lo Que el Viento se Llevó (Gone With the Wind, 1939). Tommy se presentó a las pruebas y resultó elegido por el propio Selznick entre cientos de niños aspirantes al papel principal de Las Aventuras de Tom Sawyer (The Adventures of Tom Sawyer, 1938), que dirigiría H.C. Potter. El célebre y travieso niño que vive a las orillas del Missisipi fue siempre el símbolo de la infancia norteamericana de espíritu indomable, tan rebelde y luchador como la naturaleza agreste y marcadamente yankee que lo rodeaba. El guión era el adecuado, ya que se beneficiaba del carácter episódico de la novela sin pasar por alto las muchas travesuras del pequeño: como testigo de un crimen en el cementerio, molestando continuamente a su primo o fingiéndose muerto mientras contempla divertido su propio funeral. Acaso el episodio más recordado sea aquel en el que “Tom” y su amiga quedan atrapados en una cueva, una escena que sirve de memorable clímax a la cinta. Este filme le servía a Selznick como un test de vestuario y dirección artística para Lo Que el Viento se Llevó, teniendo a William Cameron Menzies en el diseño de producción, a Max Steiner en la música, y haciendo uso del technicolor que imitaba a las ilustraciones del libro. Pero al igual que sucedía en la adaptación de la novela de Margaret Mitchell, en esta otra adaptación Selznick también tuvo desacuerdos con su director, ocasionando que despidiera a Potter y pusiera en su lugar al oscarizado Norman Taurog, que poseía cierta experiencia en películas de carácter infantil. Y en lo que respecta al protagonista, sus rizos, su cara de travieso y sus pecas convirtieron a Tommy en la viva imagen del personaje, aún y cuando se tenían dudas de su elección sobre estrellas infantiles de la época más consagradas como Bobby Breen y Scotty Beckett. El pequeño fue secundado en pantalla por actores de la talla de May Robson, Walter Brennan, Victor Jory y Margaret Hamilton. Pero contrario a lo que se pudiera pensar, Las Aventuras de Tom Sawyer no fue un exitazo entre tantas películas con temática sureña que se estrenaron en 1938 y 1939. Tuvo un discreto paso por la taquilla y en 1939 conseguiría solo una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Fotografía a Color. Pero Tommy Kelly también había rodado en 1938 Peck’s Bad Boy with the Circus (Edward F. Cline), comedia infantil que resultaba ser la continuación de la cinta Peck’s Bad Boys (Edward F. Cline) de 1934, protagonizada por Jackie Cooper, sobrino de Norman Taurog, en el papel que ahora era ocupado por Tommy Kelly. El argumento es la adaptación de una popular historieta de George W. Peck, que ya había sido llevada a la pantalla trece años antes con el protagonismo de Jackie Coogan el mismo año que hizo El Chico (Charles Chaplin, 1921). Kelly actuó en su tercera película con un papel secundario, They Shall Have Music (1939), melodrama musical con Joel McCrea, Andrea Leeds y Walter Brennan, e hizo una actuación especial para Selznick en Lo Que el Viento se Llevó (Victor Fleming, 1939), como un chico integrante de la banda de música en la escena en la que se dan a conocer las listas de bajas en Atlanta. En 1940 interviene en 4 títulos para diferentes estudios que sin embargo pasarían completamente desapercibidos: Military Academy (D. Ross Lederman), drama sobre el entrenamiento militar que le significó su tercero y último papel protagonista; Gallant Sons (George B. Seitz), protagonizada por los adolescentes Jackie Cooper y Bonita Granville que ya habían sido nominados al Oscar; Salida a Escena (Curtain Call, Frank Woodruff), y la versión sonora de Irene (Herbert Wilcox). En 1941 forma parte del reparto de Mujercita (Nice Girl?, William A. Setter), estelarizada por Deanna Durbin, Franchot Tone, Walter Brennan y Robert Stack; actúa en la comedia Double Date (Glenn Tryon, 1941) con Edmund Lowe y Una Merkel, y participa en un papel muy secundario en Life Begings for Andy Hardy (George B. Seitz, 1941), décima tercera entrega del famoso personaje encarnado por Mickey Rooney, en la que intervienen -como era habitual- Judy Garland y Anne Rutherford como sus prospectos amorosos. Luego de estar un año sin trabajar y tratando de continuar con sus estudios, el adolescente Tommy Kelly interviene en la comedia negra Mug Town (Ray Taylor, 1943), por la que recibe su último crédito en pantalla y casi da por concluida su breve y dispar carrera cinematográfica. Volvería cuatro años después para hacer una breve actuación en la biografía bélica ¿Principio o Fin? (The Beginning or the End, 1947), dirigida por Norman Taurog para la MGM, pero su carrera tristemente estaba acabada, y en las 6 películas que todavía filmó hasta 1950, hacía un papel casi de extra, muy por debajo del status estelar que tuvo con su filme debut. Su antepenúltima cinta, Fuego en la Nieve (Battleground, William A. Wellman, 1949), la primera gran película sobre la Segunda Guerra Mundial, estelarizada por Van Johnson y el mexicano Ricardo Montalban, consiguió 6 candidaturas al Oscar, incluyendo Mejor Película y Director, y ganó dos estatuillas por Guión y Fotografía. Su última cinta fue The Magnificent Yankee (John Sturges, 1950), biografía del Juez de la Suprema Corte de Justicia Oliver Wendell Holmes, que consiguió una nominación al Oscar como Mejor Actor para Luis Calhern y otra más a Mejor Vestuario en Blanco y Negro. A los 25 años Tommy Kelly dio por terminada su carrera, y se alejó de los sets cinematográficos. Se casó y ejerció la carrera de maestro de escuela. Lo último que se ha sabido de él es que trabaja en el área de Washington D.C., mostrándose reticente a hablar del corto periodo en que fue actor de la gran pantalla, en la que el destino quiso que no pudiera trascender. Pero bueno, cuantos otros no han estado en iguales circunstancias…











CLAUDE JARMAN Jr.
(1934)


Nació en: Nashville, Tennessee. Estados Unidos.
Es recordado por la película: El Despertar (1946), Río Grande (1950).
Algo para Recordar: Aunque este nombre hoy no nos diga nada, estamos ante uno de los pocos actores infantiles premiados con un Oscar, de hecho Claude Jarman obtuvo el reconocimiento a los 12 años por su película debut, El Despertar (The Yearling, Clarence Brown, 1946), tierna y lacrimógena historia sobre la amistad entre un niño granjero con una gacela, protagonizada por Gregory Peck, Jane Wyman y Henry Travers. Jarman era hijo de un administrador de ferrocarriles en su ciudad natal. Pero un día llegó hasta allí un cazador de talentos haciendo audiciones para el papel de “Jodi Baxter” en la adaptación que de la famosa novela de Marjorie Kinnan Rawling se preparaba en la MGM. Los críticos aplaudieron la natural y conmovedora interpretación del pequeño actor y la Academia de Hollywood decidió entregarle en la ceremonia de 1947 el Oscar Juvenil por este rol. El reconocimiento era una estatuilla oscaril en miniatura con la que se premiaban en contadas ocasiones -a partir de 1935 con Shirley Temple- las actuaciones infantiles más sobresalientes del mejor cine americano, en directo y sin haber categoría de nominación, aunque el premio desaparecería a los pocos años debido a su escaso prestigio y continuidad. Sería la propia Shirley Temple la que esa noche le entregaría la estatuilla a Claude Jarman. Era la entrega en que Los Mejores Años de Nuestra Vida (William Wyler, 1946) triunfaba como Mejor Película y Mejor Director, y uno de sus protagonistas, militar retirado, Harold Russell, obtenía dos premios Oscar: uno por actuación secundaria y otro como reconocimiento a su valor durante la Segunda Guerra Mundial en la que perdió una mano… Ante este reconocimiento para Claude, la familia Jarman se mudaría permanentemente a residir en California. En mayo de 1947 el chico estrena el drama bélico High Barbarie (Jack Conway), donde hace el papel de adolescente de Van Johnson, película filmada antes de que obtuviera el Oscar. Por lo tanto, la MGM decidió aprovechar su talento y convertirlo en estrella. Se matriculó en la escuela para niños actores que el propio estudio tenía, mientras se pensaba en qué producciones se requería la presencia de un actor de su tipo, la mayoría de las veces en filmes de carácter familiar. En 1948 pasa su tiempo filmando tres nuevos proyectos: Nueva Alborada (The Sun Comes Up, 1949), con Jeanette MacDonald y Lloyd Nolan, una cinta que intentaba continuar con las películas de la perra “Lassie” que iniciaron en 1943 y siguieron en 1945; Han Matado a un Hombre Blanco (Intruder in the Dust, Clarence Brown, 1949), olvidado drama sobre el racismo con David Brian, Porter Hall y el portorriqueño Juano Hernandez; y finalmente participa en Sin Contemplaciones (Roughsod, Mark Robson, 1949), western de la RKO con Robert Sterling, Gloria Grahame y John Ireland. Pero Claude Jarmal empezaba a crecer, para 1950 ya tenía 16 años y los papeles de niño-adolescente le eran incómodos. Empezó entonces a interpretar roles de joven amigo del héroe o muchacho en problemas en westerns como: Los Escoltas (The Outriders, Roy Rowland, 1950), con Joel McCrea, Arlene Dahl, Barry Sullivan y el mexicano Ramón Novarro; Río Grande (John Ford, 1950), con John Wayne, Maureen O’Hara, Ben Johnson y Victor McLaglen; Inside Straight (Gerald Mayer, 1951), con David Brian, Arlene Dahl, Barry Sullivan y Mercedes McCambridge; Los Forasteros (Hangman’s Knot, Roy Huggins, 1952), con Randolph Scott y Dona Reed; y la cinta de piratas del pequeño estudio Republic Rumbo a Java (Fair Wind to Java, Joseph Kane, 1953), protagonizada por Fred McMurray, Vera Raltson y Victor McLaglen, donde Jarmal ya había perdido su status estelar. Desalentado, Claude decide retirarse de la pantalla y regresar a Nashville a concluir la highschool. Ahí ingresaría a la Universidad de Vanderbilt para estudiar la carrera de leyes mientras hacía su servicio militar en la marina. Pero en 1959 regresa temporalmente al cine rescatado por la Disney en un papel secundario de Héroes de Hierro (The Great Locomotive Chase, Francis D. Lyon), cinta de aventuras en la que Fess Parker y Jeffrey Hunter interpretan a dos espías de la Unión durante la Guerra civil norteamericana. El sueldo que recibió le sirvió para contraer su primer matrimonio con una chica de su ciudad llamada Virginia, con la que engendraría una hija y dos hijos. Sin embargo nadie más le ofreció trabajo en la gran pantalla, y en 1960 acepta participar en el noveno episodio del programa de televisión “The Best of the Post”, una serie de melodramas que duraron una temporada de 26 episodios en la televisión americana. En 1968 se divorcia de su primera esposa para contraer matrimonio con otra mujer con la que duraría casado 15 años, con la cual tuvo dos hijas. Residiendo en San Francisco, fue ministro de cultura y como tal, en 1972 fue el productor ejecutivo del documental Fillmore (Richard T. Heffron), que hace un repaso a los grandes talentos que actuaron ese año en la Opera de la ciudad durante un concierto de rock. En 1975 colabora como ayudante de dirección y director de producción de Mackintosh and T.J. (Marvin J. Chomsky), una película del oeste con los veteranos Roy Rogers y Clay O’Brien. Y en febrero de 1979 vuelve a la pantalla chica para hacer una aparición especial en el capítulo 11 de la serie western “El Centinela”, de Universal. En 1983 se divorcia de su segunda esposa y en 1985 se casa en terceras nupcias con una mujer llamada Katherine, con la que tiene dos hijas gemelas. Sigue viviendo en California, pero totalmente retirado del mundo en el que alguna vez fue estrella.





















ETHAN EMBRY
(1978)


Nació en: Huntington Beach, California. Estados Unidos.
Es recordado por las películas: Dutch (1991), Todo lo que Quiero para Navidad (1991), Tormenta Blanca (1996), Ya No Puedo Esperar (1998), No me Olvides (2002).
Algo para Recordar: Este veterano actor comenzó su carrera muy niño actuando en más de 100 comerciales para radio y televisión. En 1990 interviene con un pequeño papel en la miniserie televisiva “Drug Wars: The Camarena Story” (Brian Gibson), protagonizada por Steven Bauer y un jovencito Benicio Del Toro. En 1991, a los 13 años de edad, le llegó la gran oportunidad de entrar al mundo del cine con la película Camino al Paraíso (Defending Your Life, Albert Brooks), comedia fantástica muy al estilo de El Cielo Puede Esperar (Heaven Cant Wait, Warren Beatty, Buck Henry, 1978), en la que sin embargo hace otro pequeñísimo papel con el nombre artístico de “Ethan Randall”, su verdadero nombre. Pero ese mismo año interviene en la cinta para t.v. La Pandilla Rebelde (Bad Attitudes, Alan Myerson), y obtiene el papel estelar en las exitosas comedias familiares: Dutch (Peter Faiman), escrita por el desaparecido director John Hughes, donde interpreta a un niño que desea entrometerse en la nueva relación de su madre JoBeth Williams con su novio Ed O’Neill; y Todo lo que Quiero para Navidad (All I Want for Christmas, Robert Lieberman), donde junto a la pequeñita Thora Birch dan vida a dos hermanos que intentarán en la época navideña reconciliar a sus padres separados, al tiempo que meten en problemas al nuevo novio de su madre. Esta fue la película que convirtió al pequeño Ethan en una estrella de principios de los 90´s, si bien su popularidad se vio eclipsada por el descubrimiento de Macaulay Culkin y Mi Pobre Angelito (Home Alone, Chris Columbus, 1991). En 1992 ganó el premio Young Artist Awards por Dutch, y en 1993 fue nominado al mismo por Todo lo que Quiero para Navidad, pero ya no corrió con la misma suerte. Tras descansar un año, en 1993 volvió al cine con Viaje al Gran Desierto (A Far off Place, Mikael Salomon), una película de aventuras junto a Reese Whiterspoon y Robert Burke; hace alguna aparición en series de televisión y continua en la gran pantalla con cintas como Tiempos de Cambio (Season of Change, Robin P. Murray, 1994), Evolver (Mark Rosean, 1995) y Empire Records (Allan Moyle, 1995). Al cumplir la mayoría de edad, el joven intérprete decidió cambiarse el nombre y pasó de ser Ethan Randall a Ethan Embry, utilizando el apellido de su abuelo. La niñez había quedado atrás, y como jovencito actuó en Tormenta Blanca (White Squall, Ridley Scott), aquella película que buscaba realzar el valor de la amistad, el trabajo en equipo y el espíritu de colaboración al presentarnos la historia de un capitán experimentado (Jeff Bridges) enseñando en un buque escuela los gajes de la marinería a 13 discípulos a cual más guapo: Scott Wolf, Ryan Phillippe, Jeremy Sisto, David Lascher, Balthazar Getty, entre otros. Embry tenía una imagen de chico bonachón y así lo pudo demostrar en títulos como: Eso Que Tú Haces (That Thing You Do, 1996), dirigida y protagonizada por Tom Hanks; Vacaciones en las Vegas (Stephen Kessler, 1997), con Chevy Chase; Montana (Jennifer Leitzes), con Kyra Sedgwick y Stanley Tucci; Comportamiento Perturbado (David Nutter, 1998), con James Marsden y Katie Holmes; Dancer, Texas Pop. 81 (Tim McCanlies, 1998), junto a Peter Facinelli y Breckin Meyer; y las poco rescatables How to Make the Cruelest Month (Kip Koening, 1998), y Ángeles y Demonios 2 (The Prophecy II, Greg Spence, 1998), con Christopher Walken, Jennifer Beals y la hoy extinta Brittany Murphy. Un día antes de su cumpleaños número 20 estrenó la comedia Ya No Puedo Esperar (Can’t Hardly Wait, Harry Elfont, Deborah Kaplan, 1998), satírica pero buena cinta adolescente donde interpreta a un simpático chico enamorado secretamente de la chica más popular del colegio, Jennifer Love Hewitt, pero un día antes de irse de viaje de estudios decide confesarle su amor entregándole una carta que había escrito desde el día que la conoció. Esa noche, mientras festejan en una casa el fin del semestre, muchas cosas pasarán que le impedirán acercarse a ella mientras que varios y divertidos personajes a su alrededor tendrán sus propias historias que contar. Era el año de 1998, y Ethan había participado en seis producciones, y en el mes de noviembre contrae matrimonio con Amelinda Smith, una actriz figurante a quien conoció audicionando para la serie “Work With Me” de la CBS. Aunque ella no obtuvo el trabajo, él sí, sin embargo ahí empezó una relación de amistad que se transformó en noviazgo. La serie fue cancelada luego de 4 episodios transmitidos en 1999, pero ellos procrearon al que ha sido su único hijo hasta el momento. La pareja se divorciaría en 2002. Embry también ha prestado su voz para personajes de caricatura y ha participado en varias series de televisión durante la última década, como la serie de ciencia ficción FreakyLinks (2000-2001), durante los 13 episodios que duró su única temporada; Dragnet (2003-2004), durante la primera de sus dos temporadas; y la más reciente, Brotherhood (2006-2008), en 19 de los 29 episodios que duró la serie en sus tres temporadas. En lo referente al cine, la década no le ha pintado muy bien. Empezó a quedarse calvo, y no hubo mejores ofertas de trabajo, aunque dentro de sus 16 filmes en que participó sobresalen los títulos: No Me Olvides (Sweet Home Alabama, Andy Tennant, 2002), junto a Reese Witherspoon, Josh Lucas y Patrick Dempsey; Rescate en el Tiempo (Timeline, Richard Donner, 2003), con Paul Walker, Frances O’Connor y Gerard Butler; Aventura Nocturna (Harold & Kumar Go to White Castle, Danny Leiner, 2004), Pizza (Mark Christopher, 2005), El Reencuentro (Standing Still, Matthew Cole Weiss, 2005), con Jon Abrahams, Amy Adams y Adam Garcia; Habitación sin Salida (Vacancy, Nimród Antal, 2007), con Kate Beckinsale y Luke Wilson; y Control Total / La Conspiración del Pánico (Eagle Eye, D.J. Caruso, 2008), protagonizada por Shia LaBeouf, Michelle Monagham, Rosario Dawson y Billy Bob Thornton. En 2005 Ethan se casó en segundas nupcias con la también actriz Sunny Mabrey, con quien continua casado hasta el momento. Un dato curioso es que a sus 13 años de edad, en 1992, con el dinero obtenido de sus trabajos anteriores, produjo y fungió como ayudante de dirección en el cortometraje A Dog and His Boy (Kevin McDermont), y en años posteriores ha intervino como actor en algunos cortos de escasa repercusión. Mientras espera por nuevos proyectos, no pierde el encanto que le ha caracterizado y sus escasas fans ruegan por verlo nuevamente en la gran pantalla, con un buen papel, en una buena película. Nada que no se pueda cumplir.




























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