sábado, 14 de noviembre de 2009

Gloriosos 80's... (Parte VI)

El Club de los Cinco (The Breakfast Club, John Hughes, 1985)

Divertida comedia donde se narra un sábado de cinco adolescentes aparentemente sin nada en común, castigados por mal comportamiento a ocho claustrofóbicas horas en la Biblioteca del instituto... Un clásico del género de películas de adolescentes. En ella Hughes relata fresca y llanamente las inquietudes, complejos y miedos típicos de los jovencitos de la High School. Puede pecar un poco de estereotipar a los personajes pero ello es su mayor arma, ya que todos hemos conocido en nuestra época de instituto personas que encajan perfectamente con la clasificación en la que ellos mismos se encajan al principio de la película: un cerebro (Anthony Michael Hall), un atleta (Emilio Estevez), una inconformista (Ally Sheedy), una princesa (Molly Ringwald) y un criminal (Judd Nelson). Pese a que pueda parecer la típica comedia adolescente, bajo la superficialidad de ésta subyace una dura crítica al método de enseñanza, al maltrato físico y psicológico por parte de los padres, a la discriminación, a la clasificación social y sobre todo a la doble moral estadounidense. El tema musical de Simple Minds “Don’t You Forget About Me” ha vuelto inmortal a este clásico.








El Primer Año del Resto de Nuestras Vidas / St. Elmo, Punto de Encuentro (St. Elmo’s Fire, Joel Schumacher, 1985)

Un grupo de amigos de la universidad -con inquietudes y preocupaciones dispares-, jóvenes con un incierto futuro por delante, se reúnen habitualmente en un bar, decididos a hacer un frente común a los buenos y malos momentos que la vida les depara día a día. Una vez terminados sus estudios deberán enfrentarse con los problemas de la vida. Sus aspiraciones, carreras y relaciones sociales han de moldear su futuro y esto causa conflictos que ponen a prueba su antigua amistad... La comedia juvenil de los ochenta tiene con esta película su madurez dramática. De hecho, St. Elmo’s Fire tiene más de drama que de comedia, y la comedia que tiene está teñida de un agridulce tono nostálgico. Rob Lowe (quién no estaba enamorada de él en los 80’s), Judd Nelson, Emilio Estevez, Andrew McCarthy, Demi Moore, Ally Sheedy y Mare Winningham, son los exitosos protagonistas por excelencia de esta y muchas películas del género por aquellos años, en la que también destaca una jovencita Andy McDowall. El tema “Man in Motion” de John Parr fue otro clásico de la temporada.










Brazil (Terry Gilliam, 1985)

En un extraño y deprimente universo futurista donde reinan las máquinas, una mosca cae dentro de un ordenador y cambia el apellido del guerrillero Harry Tuttle (Robert de Niro) por el del tranquilo padre de familia Harry Buttle, que es detenido por el complejo aparato represor del Estado y muere en sus manos. El tranquilo burócrata Sam Lowry (Jonathan Pryce) es el encargado de devolver un talón a la familia de la víctima, pero al hacerlo conoce a Jill Layton (Kim Greist), la mujer de sus sueños, y, mientras la persigue, se encuentra, hace amistad y se convierte en cómplice de Harry Tuttle… Película de ciencia ficción inclasificable, parte comedia negra, drama, filme noir, este ejercicio cinematográfico del más antiguo integrante de los “Monty Phyton” corrió la suerte de muchas buenas películas incomprendidas en su momento que gracias a la avaricia de los productores, sufrió mutilaciones, alteración en la edición, y hay por lo tanto, dos versiones de la misma. En su afán por hacer la cinta más comercial, Brazil: Love Conquers All dura aproximadamente 92 minutos (de los 131 originales), elimina las escenas más fuertes de la película, substituye el final por secuencias empalagosas y edita salvajemente el contenido. El popular tema musical del brasileño Ary Barroso acompaña la trama, pero por cierto, ¿alguien sabe por qué el filme se llama Brazil?








África Mía / Memorias de África (Out of Africa, Sydney Pollack, 1985)

A principios del siglo XX, la aristócrata Karen Blixen (Meryl Streep), una mujer europea de gran coraje, llega a Kenia para dirigir una plantación de café junto a su marido (Kalus Maria Brandauer), un mujeriego incorregible con el que se ha casado por conveniencia nobiliaria y no por amor, tras haber sido amante de su hermano gemelo. Pero el marido, aventurero por naturaleza, no le gusta estar demasiado tiempo en un sólo lugar y pronto emprende viajes sin fecha de retorno. Para su sorpresa, Karen se da cuenta de que poco a poco se está enamorando de la tierra, de sus gentes, y de Denys Finch-Hatton (Robert Redford), un enigmático cazador que será su único apoyo en momentos de gran soledad, y que la llevará a conocer la África salvaje por tierra y por aire... Aunque muy larga en su duración, contemplativa y de ritmo pausado, Pollack nos regaló esta absoluta, emotiva y maravillosa obra maestra, basada en una historia real, un hermosísimo canto a África, a la naturaleza y al arte de contar una historia tocando los resortes más básicos de los sentimientos humanos, y con una música inolvidable. Ganadora de 7 premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Adaptado.







Cuenta Conmigo (Stand By Me, Rob Reiner, 1986)

En un pequeño pueblo de Oregón, cuatro amigos de alrededor de 12 años, salen de la ciudad y emprenden una aventura en busca del cadáver de un muchacho desaparecido. Jugando a ser héroes, el sentimental Gordie (Will Wheaton), el rudo Chris (River Phoenix), el extravagante Teddy (Corey Feldman) y el miedoso gordito Vern (Jerry O’Connell) se encaminan en medio de un ambiente hostil en el que deberán valerse por sí mismos... Basado en un cuento de Stephen King, un relato casi autobiográfico en el que él quiso transmitir la época en la que él conoció lo que verdaderamente era la amistad y el infinito tesoro y fuente de felicidad que esto es. Y partiendo de ese relato el director Rob Reiner construyó esta película profunda y sencilla a la vez, es drama y comedia, es alegría y tristeza, es todo un tratado sobre la amistad. Los jóvenes actores dan lo mejor de sí mismos en sus interpretaciones, y también encontramos, aunque un poco más creciditos, a Kiefer Sutherland, John Cusack y Richard Dreyfuss. En definitiva, un reparto muy acertado y una historia enternecedora. También destaca la banda sonora, donde podemos escuchar una de las adaptaciones instrumentales más hermosas del clásico “Stand by me”.







Top Gun: Pasión y Gloria / Top Gun: Ídolos del Aire (Top Gun, Tony Scott, 1986)

La Marina de los Estados Unidos ha creado una escuela de élite para pilotos con el fin de sacar una promoción de expertos en técnicas de combate. A la escuela, más conocida como Top Gun, llega el joven Maverick (Tom Cruise), famoso por su temeraria aunque brillante forma de pilotar. Por supuesto, no faltara la rivalidad con uno de los miembros del instituto (Val Kilmer), una estrecha amistad con su compañero “Ganso” (Anthony Edwards), y el enamoramiento de una sexy instructora (Kelly McGillis)... Muy en la línea del éxito acontecido con An Officer and a Gentleman (Taylor Hackford, 1982), el póster de esta entretenida película forró millones de carpetas de quinceañeras, las solicitudes para entrar en la aviación militar americana sufrieron un considerable aumento, la película (simple y videoclipera, comercial y previsible) se convirtió en un icono de la juventud sin ideas que había en los años ochenta, y Tom Cruise se consagró como una estrella de cine que no ha dejado de brillar. Lo mejor, una romántica canción para el recuerdo: Berlin interpreta y gana el Oscar con "Take my Breath Away", quizá la canción de la década para todos los enamorados.












Aliens, El Regreso (Aliens, James Cameron, 1986)

Tras el descomunal éxito de la primera entrega (Ridley Scott, 1979), Sigourney Weaver vuelve a protagonizar esta atractiva secuela, en la que luego de vagar perdida por el espacio en la Nostromo, la teniente “Ripley” es encontrada por una nave amiga. Mientras tanto, el planeta donde se encontró el huevo de la "araña" incubadora del alien ha sido colonizado. Cuando se pierde la comunicación con la colonia, se decide enviar para investigar a un equipo de fornidos marines espaciales, con “Ripley” al mando de la expedición. Lo que les espera allí no es sólo una criatura, son miles. El Alien se ha reproducido y esta vez la lucha es por la supervivencia de la Humanidad… Magnífica continuación que también ha tenido una versión del director, y generó otras dos secuelas, con una quinta parte en proyecto para su próxima filmación. La película destaca no sólo por su enorme cantidad de acción sino especialmente por la química entre Ripley y Newt (Carrie Henn) la única superviviente del festín alienígena y que curiosamente resulta ser una niña. La relación entre ambas cobra más sentido en la versión extendida y no estrenada en los cines, la cual nos cuenta que la Teniente Ripley tenía una hija que falleció antes de su regreso, motivación para que ésta adopte una postura materna de cara a la niña a la que defenderá y cuidará a cualquier precio, encontrando su tono dramático en la relación de ambas. Sigourney Weaver se hizo con una nominación al Oscar a Mejor Actriz, y la cinta ganó la estatuilla de Mejores Efectos Visuales y Mejor Edición de Sonido.








Terciopelo Azul (Blue Velvet, David Lynch, 1986)

La cinta da su origen de la mejor manera posible: a través de la imagen de una oreja tirada en el bosque del poblado de Lumberton, aparentemente apacible, la típica localidad norteamericana de rejas blancas y familias bien constituidas, pero Lynch se encarga de adentrarse en las historias sórdidas que el poblado esconde. La oreja es la metáfora para adentrarnos en las vidas y las realidades que se ocultan detrás de jardines apacibles y casas lindas. Los protagonistas son Kyle MacLachlan en su segunda colaboración con Lynch después de Dunas, Isabella Rossellini en el rol de “Dorothy Valens”, la mujer victima de los abusos del sicótico “Frank Booth”, interpretado por Dennis Hopper, uno de los villanos más antológicos de la historia del cine, y finalmente Laura Dern en su primer trabajo con el cineasta. La historia en simples palabras trata a cerca de la obsesión del personaje de “Jeffrey Beaumont” (Kyle) por la enigmática “Dorothy”, que se presenta como una mujer sumida en el dolor por la violencia que experimenta de “Frank”, su amante y quien la tiene amenazada con quitarle la vida a su hijo al cual ha secuestrado. Las escenas de Rossellini son potentes, de violencia marcada, lo que llevo a muchos críticos a calificar de misógina la película, que era capaz de denigrar a la figura femenina, ya que “Dorothy” es víctima tanto de abuso mental como físico por parte de “Frank Booth”, un personaje ideado por la mente de Lynch, violento en exceso, drogadicto y con un turbio complejo de Edipo (antológicas son sus escenas cuando aspira droga con una mascarilla). La cinta recibió una única nominación a los Oscar de 1987: Mejor Director, aunque por supuesto, perdió, pero ganó la trascendencia.







9 ½ Semanas (9 ½ Weeks, Adrian Lyne, 1986)

Elizabeth, una bella galerista de arte de Manhattan, entabla relación con John, un misterioso corredor de Wall Street. Tras unos inicios apasionados, la pareja se embarcará, por deseo de él, en una serie de juegos eróticos cada vez más extraños que confundirán a Elizabeth, pues ella le ama pero desconoce los verdaderos sentimientos de su amante... Él era Mickey Rourke, un actor interesante (había intervenido en films de Coppola, Cimino, Kasdan, Parker, Spielberg y Levinson) y con un poderoso atractivo cuya fama e imagen de sex-appeal prácticamente le arruinó la carrera. Ella era Kim Basinger, una rubia espectacular que calentó medio planeta cuando "sólo" se dejó el sombrero puesto (ya saben: "You Can Leave Your Hat On", de Joe Cocker), aunque su ascenso al Olimpo de los mitos eróticos implicaría, paralelamente, cavar su propia fosa como actriz de “carácter”. En cuanto al film: no empieza nada mal, pero su desarrollo no es sino un sinsentido en caída vertiginosa, todo un paradigma del erotismo de diseño que desaprovecha una sinopsis realmente interesante. En cualquier caso, un taquillazo de los años ochenta que encumbró a su pareja protagonista y alimentó las fantasías de muchas parejas que descubrieron el morbo en inusitados placeres. Vaya, una puesta al día de lo que en su momento fue El Último Tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972).






Atracción Fatal (Fatal Attraction, Adrian Lyne, 1987)

Dan Gallagher (Michael Douglas) lleva una vida perfecta: una esposa maravillosa, una hija, un buen trabajo. Durante un fin de semana se queda a trabajar en la ciudad, mientras su mujer Beth (Anne Archer) y su hija se marchan a su casa en las afueras. En una fiesta conoce a Alex Forrest (Glen Close), una atractiva mujer que le seduce. Para Dan es sólo una aventura ocasional, pero cuando comunica a Alex que lo de ellos se tiene que acabar, ella se niega a ser rechazada y comienza a acosar a Dan, mostrando una obsesión hacia él enfermiza y peligrosa... Exitazo de taquilla y una de las películas más inquietantes de la década de los 80. Glenn Close, está terroríficamente genial, y consiguió ser nominada al Oscar como Mejor Actriz, mientras que la cinta –que ayudó a reducir el número de infidelidades masculinas en Estados Unidos- fue nominada a 6 estatuillas, incluyendo Mejor Película y Mejor Edición.





Continuará...

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